
Typical Base Station Installation |
La tecnología inalámbrica
celular permite ahora el envio de voz, textos, imágenes,
música, etc y cuenta con una extensa red de estaciones
de base para hacerlo (Valberg y Colegas, 2007). Sin embargo,
las estaciones de base han generado muchas preocupaciones
en la población. Es
necesario que estén en lugares altos, por eso
frecuentemente se ubican en torres, mástiles o
en tejados. Las torres, que generalmente tienen de 75
a 250 metros de altura aparecen con frecuencia en las
noticias cuando los residentes en esa área protestan
por su ubicación debido a preocupaciones relacionadas
con la salud o simplemente por su aspecto.
Esta sección
tiene como objetivo tratar las preocupaciones e inquietudes
con respecto a la salud. Primero se ofrece información
sobre como trabajan las estaciones de base. Después
se analiza la radiación que emiten. Se reseñan
los principios en los que se basa su regulación
y finalmente se presentan resúmenes de publicaciones
independientes. |
Funcionamiento de las estaciones de base:
Cuando el usuario de un teléfono inalámbrico hace
una llamada, esta se transmite a la estación de base más
cercana, la cual recibe y transmite las señales de
radio en su área – actuando así como aparato
emisor y receptor. Al área que cubre una estación
de base se le llama célula, razón por la cual se
llama a los teléfonos inalámbricos teléfonos
celulares. Las células más grandes se conocen como
macrocélulas, a las más pequeñas, especialmente
en las áreas urbanas, se les llaman microcélulas.
El número de células varía en las diferentes áreas
en dependencia del volumen de uso. Las áreas con un gran
volumen de uso de teléfonos móviles tendrán
más células. Cuando el usuario del teléfono
está en movimiento, la señal de radio puede cambiarse
de una célula a otra, para mantener una buena conexión.
La llamada se conecta a la red telefónica local y se envía
a través de las líneas telefónicas utilizando
una antena con base terrestre o mediante señales de radio
cuando la llamada es a otro teléfono celular. Cada estación
de base cubre un radio limitado. Fuera de ese radio la densidad
de la potencia (la fuerza) es muy poca para que el teléfono
móvil funcione. Cuando esto sucede, el teléfono cambia
automáticamente a una estación de base más
cercana.
El
nivel de potencia o energía que genera un teléfono
celular para mantener una buena conexión depende de la distancia
a que se encuentre de la estación de base; si aumenta la
distancia se necesita más potencia o energía. Los
teléfonos celulares automáticamente reducen al mínimo
el nivel de energía que necesitan para mantener la comunicación
con la estación de base. Como puede haber interferencias
de canales cercanos o de otros obstáculos físicos
en la célula, la cantidad de energía que se necesita
puede variar aún en una misma llamada telefónica.
Radiación
y potencia de salida de las estaciones de base:
Las estaciones de base producen radiación de la radiofrecuencia
(RFR), la cual es no-ionizante. Esto significa que no rompe cadenas
químicas y es muy diferente a los rayos X. Las antenas de
las estaciones de base transmiten ondas de radio que se trasladan
a la velocidad de la luz. Una buena analogía es el rayo de
luz que emite una linterna. Como sucede con el rayo de la linterna,
el ancho del rayo de la antena puede limitarse en ambos planos
el vertical y el horizontal. El rayo se inclina varios grados en
la dirección vertical para que pueda intersecar el suelo
a una distancia considerable de la torre de la antena –normalmente
entre 50 y 200 metros de la base del mástil. Las estaciones
de base transmiten rayos de un ancho de aproximadamente 7 grados
en el plano vertical elevado y cerca de 120 grados o un tercio de
un círculo, en el plano horizontal. Fuera de este pequeño
rayo la radiación es de 100 a 1000 veces menor. Normalmente
las torres tienen varias antenas que transmiten señales en
diferentes direcciones.
La
potencia total de salida de una estación de base de teléfonos
móviles típica depende del tipo de antena, de la cantidad
de canales análogos y digitales que funcionan a su máxima
potencia en un momento dado y del aumento de la antena lo que le
da a las señales dirección y potencia. La potencia
de salida es menor cuando la estación de base está cerca
del usuario del teléfono. De ahí que las estaciones
de base se ubiquen unas cerca de las otras, para que sea más
fácil establecer una comunicación fiable entre el teléfono
y la estación de base. La potencia de salida se mide en vatios
y es cerca de 1000 veces menor que la producida por un transmisor
de televisión. La potencia máxima que irradia la antena
en su parte más alta es de alrededor de 60 vatios. Sin embargo,
la situación es más complicada cuando hay muchas antenas
en el mismo lugar. Y es aún más complicada cuando las
estaciones de base están ubicadas en el mismo lugar en que
se encuentran los transmisores de radio y televisión.
En
resumen, los factores que pueden influir en la cantidad de radiación
de la radiofrecuencia a que puede estar expuesto un individuo incluyen:
-
La
potencia de salida, frecuencia y tipo de transmisor;
-
La
distancia a la que se encuentra la persona del transmisor;
-
La
posición de la persona con respecto al rayo emitido;
-
El
tipo de antena y la dirección del rayo que emite;
-
La
presencia de otras estructuras cerca de la persona que pueden
protegerlo o reflejar las señales de la RF hacia
ellos;
-
El
tiempo que permanezca la persona en un área en particular
del campo de la RF (Sociedad Real de Canadá, 1999).
De
lo anterior se deduce que es obvio que no se puede calcular
la intensidad de la exposición que experimenta un individuo simplemente por la distancia a que se encuentra del transmisor.
Cuando se han realizado mediciones de la exposición a campos
de radiofrecuencia en el área cercana a las estaciones de
base, estas siempre han sido muy bajas. En Canadá, una investigación
realizada en cinco escuelas en Vancouver, en respuesta a
las preocupaciones de los padres sobre la seguridad de sus hijos,
arrojó niveles de radiación de la radiofrecuencia
muy por debajo de los límites de seguridad establecidos.
El nivel máximo en una escuela con una antena PCS enfrente
era de 1620 μW/m², mientras que el límite de seguridad
Canadiense es de 10 millones de μW/m². En la segunda escuela,
con una estación de base análoga en el techo, el
nivel máximo era de 25,600 μW/m². En la tercera,
también con una estación de base análoga cerca,
el nivel máximo era de 2,250 μW/m². El límite
de seguridad para estas dos situaciones es de 5.9 millones μW/m².
En otros estudios realizados en Ontario, Canadá, en respuesta
a preocupaciones sobre estaciones de base análogas, las
mediciones fueron más bajas -10 μW/m² en un sitio
y 0.2 μW/m² en otro.
En el Reino Unido, la NRPB realizó mediciones en 118 lugares
de acceso público cerca de estaciones de base y encontró que
la exposición máxima constituía el 0.023% de
sus directrices. Otro informe de la NRPB en septiembre del 2004,
examinó la exposición de la población en 610
lugares en el área de 10 estaciones de base de microcélulas
y picocélulas. Los cocientes de exposición estaban
generalmente en el rango del 0.002-2% del nivel de referencia de
ICNIRP para la población. El nivel máximo encontrado
era el 8.6% del nivel de referencia (Cooper 2004, 2006). En el 2001
la Agencia de Radiocomunicaciones, agencia gubernamental en el Reino
Unido, llevó a cabo una auditoria en estaciones de base de
teléfonos móviles centrando su atención en aquellas
situadas en escuelas. La auditoria examinó 101 lugares y registró emisiones “típicamente
muchos miles de veces por debajo” de las directrices de la
Comisión Internacional para la Protección contra la
Radiación No-Ionizante. En Australia un estudio de 60 estaciones
de base mostró que la exposición máxima era
el 0.2% del límite de exposición para la población
en general (Henderson, 2006).
Aunque estos estudios son tranquilizadores, es cierto que las estaciones
de base aumentan la exposición de todo el cuerpo durante 24
horas, para aquellos que permanecen en los alrededores. Se necesita
realizar más estudios sobre los efectos para la salud, pero
uno de los problemas principales es cómo medir con exactitud
la exposición utilizando metros u otros instrumentos de medición
(Ahlbom and Feychting, 2003). Radón (2006) comparó dos
tipos de dosímetros personales y encontró que existía
una concordancia moderada entre ellos, pero ninguno de los dos se
correlacionaba correctamente con exposiciones autoreportadas a estaciones
de base.
Una de las situaciones en que la RFR de una estación de base
puede dañar a un individuo es cuando alguien se acerca a pocos
metros de la antena. Esto puede suceder durante el trabajo de mantenimiento
en la estación de base. Ante esta situación, se deben
tomar medidas de seguridad apropiadas. De la misma forma, los límites de absorción para el público en general pueden excederse en las áreas adyacentes a la red inalámbrica local del área (WLAN) y los transmisores Bluetooth (Diente Azul) (Valberg, 2007).
Referencias:
Radiación de la radiofrequencia en cinco escuelas de Vancouver:
Normas de Exposición no excedidas. Thansandote A, et al. Can
Med Assoc J 1999;160:1311-2.
Panel de Expertos de la Sociedad Real de Canadá, 1999, p.
24.
Industria Canadá http://strategis.ic.gc.ca/SSG/sf01702e.html
Ahlbom A, Feychting M. Radiación Electromagnética.
Boletín Médico Británico 2003;68:157-165.
Cooper TG, Mann SM, Khalid M, Blackwell RP. Exposición de
la población a las ondas de radio cerca de estaciones de base
de microcélulas y picocélulas para las telecomunicaciones
móviles. NRPB Report, September 2004.
Cooper TG, Mann SM, Khalid M, Blackwell RP. Exposición de
la Población a ondas de radio cerca de estaciones de base
GSM de microcélulas y picocélulas. J. Radiol Prot 2006;26:199-211.
Henderson SI, Bangay MJ. Estudio de los niveles de exposición
a la RF en estaciones de base de teléfonos móviles
en Australia. Bioelectromagnética 2006;27:73-76.
Regulación
de las estaciones de base:
Las directrices para establecer el límite máximo de
exposición de la población a la RFR han sido conformadas
por varias agencias. En Canadá, se le llama Código
de Seguridad 6, y utiliza principios similares a los que han adoptado
otros países. Estas directrices se basan en el nivel mínimo
de la RFR que, según se ha demostrado, produce efectos biológicos.
Se aplica entonces un factor 50 veces más seguro. De ahí que,
el máximo de RFR permitido sea el 2% del nivel asociado a
efectos biológicos.
Cada
país tiene su propio sistema regulador. En Canadá,
Industria Canadá exige que todos los operadores de transmisores
de radiofrecuencia garanticen que los campos electromagnéticos
que producen las instalaciones no excedan los niveles máximos
establecidos en el Código de Seguridad 6. En los Estados Unidos
la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) realiza esta función,
y en el Reino Unido es el Buró Nacional para la Protección
Radiológica (NRPB). Para obtener más información
sobre las regulaciones de los campos electromagnéticos en
su país, vaya a la página web del Proyecto Internacional
de Campos Electromagnéticos de la Organización Mundial
de la Salud. Esto puede encontrarlo en www.who.int/peh-emf .
Siga los vínculos hasta la Base de Datos Mundial de las Normas
para los Campos Electromagnéticos.
Informes Independientes de los riesgos provenientes
de las estaciones de base:
Grupos de expertos independientes de todo el mundo han declarado
que no hay ningún riesgo para la población proveniente
de las estaciones de base. Por ejemplo, la Organización Mundial
de la Salud declaró: “Ninguna de las publicaciones
recientes ha concluido que la exposición a campos de la radiofrecuencia
generados por los teléfonos móviles o sus estaciones
de base cause consecuencias adversas a la salud”.
Un
Panel de Expertos de la Sociedad Real de Canadá dijo: “parece
ser que la exposición de la población a campos de la
radiofrecuencia emitidos por los transmisores de las estaciones de
base de telecomunicaciones inalámbricas son de una intensidad
lo suficientemente baja como para que no se prevean efectos biológicos
o adversos para la salud”.
El
Grupo de Expertos Independientes en Teléfonos Móviles
del Reino Unido dijo: “No hay riesgo general para la salud
de las personas que viven cerca de las estaciones de base donde las
exposiciones son solo pequeñas fracciones de las directrices".
Investigación
Actual:
La investigación realizada sobre los efectos para la salud
de las estaciones de base es insuficiente. Esto puede encontrarse
en "Investigación – Epidemiología " y en "Clinica". La investigación sobre los efectos de las
estaciones de base es muy difícil, debido a los problemas
asociados con las mediciones de la exposición a la radiación,
y la carencia de grupos de control apropiados. Schuz y Mann estudiaron
la exposición a la RFR (radiación de la radiofrecuencia)
de las estaciones de base y concluyeron: “Sería inapropiado
conducir investigaciones epidemiológicas basadas en la proximidad
a estaciones de base de teléfonos móviles ya que estas
mediciones de la exposición no serían suficientes para
evaluar la exposición de un individuo a las ondas de radio".
Puede encontrar un examen detallado de temas relacionados con los
estudios epidemiológicos sobre los efectos para la salud de
las estaciones de base en Neubauer et al., 2007.
Actualmente
existen proyectos de investigación sobre las
estaciones de base y los efectos para la salud en varias partes del
mundo. Quizás el líder en este campo sea el Reino Unido
porque el Programa de Investigación de la Salud y las Telecomunicaciones
Móviles ha financiado varios estudios. Estos incluyen investigaciones
sobre la incidencia del cáncer en niños que viven cerca
de estaciones de base y el análisis de la relación
entre las estaciones de base y una variedad de síntomas. Para
más, vea "Current and Future Research".
Referencias:
Schuz J, Mann S (2000): Debate sobre el potencial de las mediciones
de exposición para ser utilizadas en estudios
epidemiológicos sobre la exposición humana a las ondas
de radio de las estaciones de base de teléfonos móviles.
Revista de Análisis de la Exposición y Epidemiología
Ambiental 10:600-605.
Investigación sobre la viabilidad de los estudios epidemiológicos
sobre los efectos para la salud de las estaciones de base de teléfonos
móviles- informe final. Neubauer G, Roosli M, Feychting M,
Hamnerius Y, Kheifets L, Kuster N, Ruiz I, Schuz J, Uberbacher R,
Wiart J. March, 2005 www.mobile-research.ethz.ch/var/pub_neubauer_pref14.pdf (publicado
en Bioelectromagnética, 2007).
Valberg PA, van Deventer TE, Repacholi M (2007): Workgroup report:
base stations and wireless networks - radiofrequency (RF) exposures
and health consequences. Environ Health Perspect 115:416-424.